- Los índices de robo más altos se registran en los meses de vacaciones
- En más del 10% de los casos, los ladrones actúan cuando hay gente en casa
MADRID | 12.07.16
Según las estadísticas de criminalidad del Ministerio del Interior, en España se produce un robo cada tres minutos; los robos con fuerza en domicilios, concretamente, se incrementaron un 7,7% en el primer trimestre de 2016 con respecto al mismo periodo de 2015.
El riesgo de sufrir robos, hurtos o atracos con fuerza se dispara en los meses de verano, cuando las familias tienden a dejar sus hogares desprotegidos durante varias semanas. Según el estudio elaborado por el Instituto Sondea, la mayoría de los españoles (un 43,50% de los encuestados) dejará su residencia habitual entre 15 y 30 días durante este verano, aunque la media se sitúa en los 14,11 días de vacaciones.
Es en estas fechas cuando los cacos, que vigilan los hábitos de las familias antes de elegir a sus víctimas, aprovechan la falta de seguridad para actuar en viviendas desprotegidas. Sin embargo, las casas vacías no son el único objetivo de los ladrones: en uno de cada diez robos –los más peligrosos y traumáticos– había miembros de la familia en el hogar afectado, según la encuesta de TNS Sofres En cualquier caso, las víctimas de un robo en casa sufren un gran impacto psicológico y emocional: dos de cada tres reconocen que no se sienten seguras en su hogar tras pasar por esta experiencia.
Mantener las viviendas protegidas frente a todo tipo de intrusión es fundamental para conseguir la máxima seguridad en el hogar, no solo cuando este permanece deshabitado, sino también –y especialmente- cuando la familia está en casa. Las medidas de seguridad convencionales, como puertas blindadas o rejas en ventanas, no siempre son efectivas; de hecho, los cacos saben cómo burlarlas y desarrollan nuevos métodos para anularlas fácilmente.
Dos de cada tres víctimas no vuelven a sentirse seguras en casa
Los robos con microcámaras, inhibición de frecuencias o sabotaje de cerraduras son cada vez más comunes y la sensación de inseguridad ha aumentado entre los españoles: 7 de cada 10 consideran que hay más robos y menos seguridad ahora que hace dos años.
Para la mayoría de los encuestados, las alarmas con conexión a central receptora son la medida de seguridad más efectiva (36%), seguidas por la vigilancia privada (25%), las puertas blindadas (12%) y las cámaras de seguridad (8%).
La principal ventaja de las alarmas conectadas 24 horas frente a otros sistemas es que detectan a los intrusos –mediante sensores de movimiento o de apertura de puertas y ventanas, por ejemplo– y activan un salto de alarma que se envía a la central receptora. Allí, un equipo especializado se encarga de analizar lo que está ocurriendo en el hogar o negocio y, una vez confirmado el intento de robo, se activa el procedimiento de seguridad con aviso a policía.
